Un joven recién egresado de la universidad se enfrenta a la vida por primera vez, cree que está preparado, pero la vida le dice otra cosa. Con un título en letras en la mano se enfrentará al racismo, la homofobia, la intolerancia y la falta de oportunidades; en contraparte la amistad, la camaradería y el amor los encuentra en su barrio. La Avenida Q, la única zona a la que puede aspirar debido a su bajo sueldo, la Avenida A (la zona de los ricos), le quedó muy lejos.
Felipe Fernández del Paso, el director del musical, (nominado al Oscar por el arte de Frida, de Salma Hayek y escenógrafo de Cabaret y El graduado) nos comenta que en la Ciudad de México existen muchas avenidas Q, que es parte de un concepto universal, que es un lugar casi imaginario, que sabes que existe pero no exactamente en dónde.
Encontramos puppets con los que los actores interactúan haciendo caso omiso de su condición de marionetas, pero aquí viene lo interesante, no son tiernos, ni ingenuos, son quizá más humanos que los mismos humanos, por ejemplo Trekkie, es un monstruo que gusta de la pornografía y que a la menor provocación manda a todo el mundo muy muy lejos; igual que dos ositos que personificaran la mala conciencia que todos llevamos dentro y que nos induce a los peores vicios que pudiéramos adquirir. El manejo de puppets es algo que merece una mención honorifica, ya que todos los actores hacen el personaje de dos puppets diferentes y algunos de ellos le dan vida a dos puppets al mismo tiempo y en un mismo momento de la obra.
La calidad actoral, de baile y de manejo de los puppets se complementa con la calidad vocal de los actores y por supuesto con la música, con una orquesta compuesto por piano, teclado, batería, bajo eléctrico, contrabajo, saxofón, flauta, clarinete, guitarra y banjo; logran dar la ambientación de música actual, con letras originales, creativas y divertidas, que te transportan a cualquier avenida que nosotros podamos imaginar y con lo cual, durante el transcurso de la obra todos nos sentiremos identificados con muchas de las situaciones.
«Es una comedia que nos va a hacer reír mucho, pero al mismo tiempo nos va a tocar el corazón al ver el reflejo de nuestra realidad. Es una obra peladísima, que no cae en el chiste fácil, estoy convencido de que la franqueza y naturalidad de la grosería, funciona» afirma Fernández del Paso.La Avenida Q tendrá un look mexicano, entre los materiales de la escenografía para la fachada de las casas de la avenida se encuentra, la cantera, el cemento, el ladrillo, la piedra, tratando de lograr el efecto de que la obra sucede en cualquier parte de la ciudad, el costo de la producción fue de 6 millones de pesos.
El musical Avenida Q es protagonizado por Luis Gerardo Méndez, quien hace de Eugenio y Rodri; Mónica Huarte, caracterizando a Katy Monster y a Lucy la Zorra; Hiromi Hayakawa, como Jacky Kabuki; Héctor Kotsifakis, como Brian; Enrique Madrid, como Trekkie Monster, Osito malosito y Ricky; Mario Sepúlveda, como la maestra Gordillo; y Alicia Paola, como el portero.
SINOPSIS: Un joven recién egresado de la universidad, con muchos sueños y poco dinero, encuentra un lugar para vivir en la Avenida Q. ahí conoce a sus simpáticos vecinos: un cómico frustrado, una psicóloga sin chamba, un portero que alguna vez fue estrella infantil, un homosexual de clóset, una cabaretera seductora, un monstruo adicto a la pornografía en Internet y una simpática maestra de kínder que sueña con tener su propia escuela y encontrar al amor de su vida.
Felipe Fernández del Paso, el director del musical, (nominado al Oscar por el arte de Frida, de Salma Hayek y escenógrafo de Cabaret y El graduado) nos comenta que en la Ciudad de México existen muchas avenidas Q, que es parte de un concepto universal, que es un lugar casi imaginario, que sabes que existe pero no exactamente en dónde.
Encontramos puppets con los que los actores interactúan haciendo caso omiso de su condición de marionetas, pero aquí viene lo interesante, no son tiernos, ni ingenuos, son quizá más humanos que los mismos humanos, por ejemplo Trekkie, es un monstruo que gusta de la pornografía y que a la menor provocación manda a todo el mundo muy muy lejos; igual que dos ositos que personificaran la mala conciencia que todos llevamos dentro y que nos induce a los peores vicios que pudiéramos adquirir. El manejo de puppets es algo que merece una mención honorifica, ya que todos los actores hacen el personaje de dos puppets diferentes y algunos de ellos le dan vida a dos puppets al mismo tiempo y en un mismo momento de la obra.
La calidad actoral, de baile y de manejo de los puppets se complementa con la calidad vocal de los actores y por supuesto con la música, con una orquesta compuesto por piano, teclado, batería, bajo eléctrico, contrabajo, saxofón, flauta, clarinete, guitarra y banjo; logran dar la ambientación de música actual, con letras originales, creativas y divertidas, que te transportan a cualquier avenida que nosotros podamos imaginar y con lo cual, durante el transcurso de la obra todos nos sentiremos identificados con muchas de las situaciones.
«Es una comedia que nos va a hacer reír mucho, pero al mismo tiempo nos va a tocar el corazón al ver el reflejo de nuestra realidad. Es una obra peladísima, que no cae en el chiste fácil, estoy convencido de que la franqueza y naturalidad de la grosería, funciona» afirma Fernández del Paso.La Avenida Q tendrá un look mexicano, entre los materiales de la escenografía para la fachada de las casas de la avenida se encuentra, la cantera, el cemento, el ladrillo, la piedra, tratando de lograr el efecto de que la obra sucede en cualquier parte de la ciudad, el costo de la producción fue de 6 millones de pesos.
El musical Avenida Q es protagonizado por Luis Gerardo Méndez, quien hace de Eugenio y Rodri; Mónica Huarte, caracterizando a Katy Monster y a Lucy la Zorra; Hiromi Hayakawa, como Jacky Kabuki; Héctor Kotsifakis, como Brian; Enrique Madrid, como Trekkie Monster, Osito malosito y Ricky; Mario Sepúlveda, como la maestra Gordillo; y Alicia Paola, como el portero.
SINOPSIS: Un joven recién egresado de la universidad, con muchos sueños y poco dinero, encuentra un lugar para vivir en la Avenida Q. ahí conoce a sus simpáticos vecinos: un cómico frustrado, una psicóloga sin chamba, un portero que alguna vez fue estrella infantil, un homosexual de clóset, una cabaretera seductora, un monstruo adicto a la pornografía en Internet y una simpática maestra de kínder que sueña con tener su propia escuela y encontrar al amor de su vida.
Por: Nelly Granados
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